martes, 3 de enero de 2012

Aprendiendo en la escuela de la vida

Hasta el momento todo lo que he escrito parece que se encontraba teñido de una mueca de dolor, de tristeza o de sufrimiento.

Hoy no es que me encuentre perfecta, pero al menos he encontrado un pequeño equilibrio y una paz que me permite sobrellevar estos momentos de mi vida.

Es curioso lo que hablamos de buscar el equilibrio e incluso pensar en que consiste ese equilibrio, pero la verdad es que no sabemos ni tenemos ni idea de lo que es.

Hace unos meses, al final del verano, me sentía amargada, harta, cansada de todo y con ganas de salir corriendo y no parar.


Sentía que tenía que huir y dejar todo lo que estaba en mi vida hasta ese momento. Y así lo hice. Mis clases de gym-ki, mis grupos de trabajo, mis grupos de ocio... todo, lo deje todo... mantenerme en algo que me hacía estar encerrada en un bucle sin salida me estaba haciendo sentir enfadada y agresiva, cosa que me llevaba a sentirme mal porque yo no me reconocía en ese ser en el que me había convertido.

Tan sólo han pasado 4 meses desde esa decisión (acertada) y aunque no me ubico del todo, no echo de menos nada de lo que he dejado atrás.


Cada momento que se va superando o analizando te vas dando cuenta de que la escuela de la vida, sobretodo en función del pupitre en el que te sientes, va a marcar en gran parte tu vida por no decir toda.

Pero lo que estoy aprendiendo es que si lo deseas y trabajas mucho para cambiar de pupitre puedes hacerlo.

Y justo en ese momento me encuentro en distintos aspectos de mi vida... en unos ya he conseguido cambiar y estar en equilibrio, y en el resto me queda mucho camino aún pero no es imposible, simplemente porque quiero conseguirlo y como mi horoscopo me marca, soy cabezona. Aunque yo prefiero decir que soy tenaz y persistente... me gusta luchar por lo que quiero en la vida, sobre todo si está en mi mano.

Si ya depende de las decisiones de terceros, dejo que esos terceros lo decidan y mientras me quedo mirando y esperando desde la barrera, aunque en ocasiones esa espera me supera y me duele.

Pero justo es eso lo que estoy trabajándome ahora para cambiar de pupitre y conseguir sentarme en las filas de enmedio, donde se encuentra ese equilibrio que me va a ayudar a ser paciente y humilde y vivir tranquila y sin ansia. De esa manera sabré aceptar que la vida es como debe ser y no como yo quiero diseñarla en relación con las otras personas de mi entorno.

Yo no puedo influenciar ni obligar a nadie a que haga la vida que yo quiero que haga para mi beneficio. Yo que "presumo" de amar desde la libertad debo ser justa y hacerlo así... no sólo decirlo para luego no actuar en consecuencia.

Es muy difícil y me duele, pero se que es porque aún no he aprendido ni interiorizado en mi lo que es vivir en equilibrio y armonia. Y que la humildad no está tan presente en mi como me creo.

En fín... no se si tardaré mucho en poder estar sentada en los bancos del medio de la clase, pero al menos quiero intentarlo para dejar de sufrir y de llorar tanto.

Estar en paz, en armonia y en equilibrio es mi meta en la vida, al menos respecto a mi y voy a por ella.

No me rindo... voy a por todo ya que he llegado hasta aquí, no quiero volver atrás y necesito seguir avanzando en la vida... hay personitas que tengo muy cerca que van a salir beneficiadas de ello y por ellos y sobretodo por mi, debo trabajar por conseguirlo.

Y como dijo una persona especial que se cruzó una vez en mi vida... Decido tener serenidad. Vivir es Amar!!!!!