jueves, 20 de diciembre de 2012

El dolor de la miseria

La mañana gélida congela más mi cuerpo,
mensajes de ánimo y optimismo plasmar quisiera,
pero la tristeza de verme rodeada de tanta miseria,
resaltan la apariencia de mi rostro muerto.


Las miserias humanas... de cuanta miseria nos encontramos rodeados, y no me refiero a la crisis, ni a la economía ni nada que tenga que ver con el poder del dinero, aunque muchos lo aprovechen para ser más miseros si cabe.

Y si, me tocó un misero en la vida. Seguramente muchos más, pero este en concreto se lo gana día a día con creces y además poniendo mucho empeño... no se cansa y mira que han pasado ya años desde que nuestros caminos tomaron rumbos distintos, pero... eso de querer controlar la vida de otros y ver como se le escapa de sus manos parece que no lo soporta y vuelve al ataque.

Este personaje al que debo perdonar y debo sacar de mi vida para siempre, en la medida que se puede... tenemos tres "cositas" en común de las que no podemos pasar y siempre nos mantendrán "unidos".

Pero mira tu por donde, el si pasa de ellos, porque antepone sus ganas de hacerme daño al bienestar de sus hijos.

Nunca hablé tan directamente de él en este blog, pero es que ya me supera, ni vive ni deja vivir... me cansa sus ganas de hundirme, de verme en la calle, o de verme ahogada, sin recursos... debe ser que no es consciente de que todo eso influye en lo que supuestamente más queremos: Nuestros hijos.

Pero bueno, quería hablar de las miserias del ser humano y de como afectan en sus comportamientos y en su manera de moverse por el mundo que les rodea y eso voy a hacer, pero en otro momento... ahora no me siento con el ánimo de hacerlo, me siento triste y abatida, como si algo no lo estuviese haciendo bien, como si me equivocase con los pasos que estoy dando. Quizá sean mis propias miserias las que me causen esta pena y este dolor?

Llega la navidad, estas fechas que a muchos nos hacen sentir tan mal cuando lo que se supone que se celebra es algo alegre, pero... por qué entonces estamos así?

Tal vez se trata un contagio colectivo?... Como si en el subsconciente de la gente se removiese el saber que va a nacer alguien que sufrió y murió por nosotros? Que paso por este mundo para enviarnos mensajes y que después de tantos años seguimos siendo igual o más estúpidos que antes?


Que de cuestiones me planteo, quiza haya respuesta, pero sólo se que en algunos aspectos no me siento bien conmigo misma, que en otros me siento triste y con unas profundas ganas de llorar pero mis lágrimas no brotan. Ese malestar está ahí y no se está permitiendo liberarse para dejarme tranquila.

Se va achacando a mi situación física. Puede ser, soy muy activa y estas limitaciones no me ayudan mucho a sentirme plena, a dar todo lo que quiero dar, a sentirme libre... pero también pienso que si estoy así en este momento es porque quizá mi aprendizaje sea obtener todo lo que me falta desde el reposo y la poca actividad.

Pero se, que año tras año desde que tengo uso de razón, en estas fechas me siento triste y desubicada. Siento que es un momento para escapar y perderme de los demás, me encantaría tanto estar sola durante estas semanas... me encantaría tanto no tener compromisos ni responsabilidades... me encantaría no estar, simplemente eso.

No me gusta mostrarme triste y no quiero que surja algo que aumente mi tristeza, pero por desgracia siempre sucede algo que afecta aún más en mi ánimo... las miserias familiares: envidias, celos, faltas de respeto, egoísmo, desplantes, ... son fechas en las que las miserias familiares relucen y se ponen de evidencia, al menos en mi casa, así que cada vez me separo más de la familia impulsada por estas situaciones que afectan mi estado de paz y de tranquilidad.

Alguien me dijo una vez que quizá sea justo a lo que me tenga que enfrentar y superar. Realmente ya no me altera, no me pone nerviosa, no me hace perder los papeles, pero lo que si hace es entristecerme y llenarme de pena, mucha pena. Pero ahora he cambiado la manera de sentirlo o, mejor dicho, de exteriorizarlo. Seguramente mi forma de actuar de antes era la reacción al mismo sentimiento: el abandono o quizá sentirse ignorada o inexistente.

Y me voy con mi sentimiento a perderme de nuevo porque de momento no hay respiro ni aliento que me ayude a dejar de sentir lo mismo.

El dolor de las miserias sigue dentro y es mejor partir...

martes, 4 de diciembre de 2012

Silencio

Te hablo esperando algún gesto. Apareces en los momentos menos esperado. En mis sueños como si me estuvieses queriendo decir algo, pero como es habitual... Silencio!!!
Ese eterno silencio que siempre hubo entre nosotros. Siempre esperando una llamada. Siempre esperando un mensaje. Siempre esperando verte y...  nada. Aparecías y desaparecías de la misma manera una y otra vez.

Luego el miedo no te dejaba volver: TU MIEDO, ese que no te está permitiendo vivir y que por ello no me ha permitido vivirte como me hubiese gustado.

Será una de esas historia pendientes que quedará ahí y de la que nunca se sabrá si pudo o no pudo ser. Ahora se que no pudo ser.

Amor había, y mucho, pero se quedo ahí, en nosotros sin darle salida.

Aún te recuerdo. Aún veo tu sonrisa. Aún me centro en tu mirada. En mi cabeza resuena tu risa y tus palabras llenas de ganas de la última vez que hablamos... Parecía real. Parecía que podía ser. Parecía que por fín apartabas la verja de esa jaula que no te deja ser libre... Falsa esperanza que me lleno de lágrimas.

Ahora en la distancia pienso que quizá lloraba porque sabía que lo que me decías era un deseo y unas ganas que se quedarían sólo en eso, en nada.

Que pena, que bonito podía haber sido... pero al escribir esto ya no pienso en mi. Lo escribo para ti, que se que me lees, y por eso lo escribo, por si te sirve de algo y te ayuda en lo que tu necesites.

Ahora quizá tu aspecto es de amargura, pero el recuerdo me trae tu dulzura.

Quizá nada tenga sentido y todo es aburrido, pero mi piel se estremece por haberte sentido.

Un soñador atractivo, con gustos muy parecidos, del que aprendía, con el que compartía, con el que esperaba vivir aventuras, sin planificar, sin pensar, sólo vivir con alguien que me gustaba como compañero.

Pero claro, somos tan diferentes... tu esperas a ese perfil de mujer que te ate, que te atosigue, que no te deje vivir, sólo por el hecho de que es lo que conoces, y claro, te encuentras con alguien que te deja ser libre, que te deja vivir sin ataduras y eso te descoloca, te da miedo porque no es lo seguro, tu seguridad se va al garete. Quizá pienses que esa persona no te ama como te han enseñado que se debe amar. Y me pregunto: pero qué es amar?

Alguien sabría describir que es amar? Yo sólo se que para mi amar es ver feliz a la persona que amo, observarla y ver que sonríe, que le conocí de una manera y no quiero que sea otra cosa más que lo que quiera ser y le haga feliz, pero...

Que curiosas somos las personas. Siempre moviéndonos por patrones y perfiles heredados de los que tememos salir y que nos cuesta tanto abandonar, sin darnos cuenta de que precisamente eso no nos lleva más que a la tristeza, a apagarnos, a anularnos, a no permitirnos ser libres.

Pegar el salto es lo difícil, pero si te atrevieses, si fueses capaz de traspasar ese muro y dar pasos hacía lo nuevo, hacía eso que no conoces, hacía lo diferente que te espera... hay tantas cosas bonitas esperándonos y no sólo personas, sino lugares, momentos, segundos, instantes que pueden hacer que tu vida vuelva a tener oxígeno.

O ver una nueva luz que te llene de vida, como si respirases energía, como si subieses a lo alto de una cumbre, extendieses tu cuerpo abriendo los brazos y cogieses aire llenando todo tu ser, sientiendo cada poro de tu piel llenándose de vida y de libertad.

Alguien cercano me dijo hace tiempo que pegar el salto es de valientes y que muy pocos se atreven... puede ser, no es fácil darlo, no es sencillo caer fondo y volver a empezar, duele mucho cada caída, cada salto, pero se crece tanto de cada remontada que no importa caer y volver a empezar porque sabes que eso te va a hacer cada vez más libre, cada vez más dueño de ti, cada vez más feliz y así, al final, una vida llena de paz, de tranquilidad y de amor.

Me dicen que todo lo hago fácil, que es sencillo a mi lado y no se si es por tantas caídas y tantas remontadas que he vivido y que seguiré viviendo, pero es que la vida se vive como uno quiera vivirla.

El otro día había hecho planes para ir con mis hijos a casa de unos amigos. La mayor protestaba porque no conocía a nadie y no paraba de decir que qué iba a hacer allí, que se iba a aburrir. Mi respuesta fue clara: "Lo pasarás como tu quieras. Si vas con ganas de divertirte, te divertirás. Si vas con ganas de aburrirte, te aburrirás".

Pues vivir la vida es lo mismo. Tu decides como hacerlo si desde el amor o desde la amargura, el rencor o el odio, si desde...

O si la quieres vivir con ganas e ilusión, o si la quieres vivir con tristeza y apatía... como quieras, eres tu el que debe elegir como.

Y la suerte es que puedes cambiar esa forma en cualquier momento si la opción que elegiste no te llena, no te gusta o no te permite crecer o ser como tu quieres.

Pero si en cambio decides continuar como hasta ahora no te amargues, no te sientas triste. Esta ha sido tu elección así que vívela desde el amor y el cariño... o es que no te quieres por no vivir como realmente te gustaría? pues entonces cambia la opción o vive lo de siempre sin dolor.

El azul te espera, siempre te quedará el azul y quien sabe... lo mismo los cantos de sirena te llegarán a lo más profundo de corazón.

Escucha y vuela http://www.youtube.com/watch?v=w_DKWlrA24k

jueves, 8 de noviembre de 2012

Saludando

Hola a todos,

Si he de describir mi estado actual, diré que ando dispersa. Siempre ando buscando. Ilusionándome y desilusionándome. Encontrando y abandonando.

Busco el equilibrio, la serenidad, la paz, la tranquilidad, el reposo... y muchas cosas que aún no he dado con ellas, por eso no paro y continuo.

Me gusta sentirme viva, rodearme de personas alegres, ilusionadas y con ganas de no rendirse.

Si puedo dar un empujón o ayudar a alguien a alcanzar un mínimo de paz me ilusiona hacerlo y embarco a mis más cercanos en la aventura de compartirlo, para que de alguna manera ellos también se impregnen de esas ganas, de esa bondad, de ver como los imposibles también son alcanzables.

Por eso me uno a vosotros en este camino de encontrar, de reinventar y de conseguir aunque sea un poquito de amor y de paz.

Nos vemos...

sábado, 20 de octubre de 2012

Buscando iguales

Llevo tiempo buscando.
Busco algo que me enseñe. Personas que me aporten.
Voy de grupo en grupo, de actividad en actividad y... nada. Siempre encuentro lo mismo.
Da igual si el grupo es de divorciados, si es de autoconocimiento, si es de naturistas o si es de liberales, siempre encuentro gente insegura, llena de miedos, con subidones y bajones increíbles. Celosas. Posesivas. Acaparadoras. Absorbentes.
Gente que te quiere para sí misma y no te permite volar. No te respeta.
Me considero una persona sociable. Necesito de la gente para sentirme bien, pero... si la gente que me encuentro tienes las caracteristicas que he nombrado antes, al final me cansa y me agota.
No quiero eso en mi vida.
Entonces, dónde se encuentran esas personas con las que me sentiría en mi lugar?
Quizá esté buscando en lugares equivocados, pero es que recluirme de nuevo no quiero. Quiero estar, quiero sentir, quiero volar.
Al final termino pasando por todo y agotándome de ello en pocos meses, todo me cansa y me desespera esa sensación repetida.
Creo que me mantengo de los subidones, de los inicios de nuevas actividades, de los primeros momentos de conocer a alguien, pero según nos vamos conociendo o profundizando me encuentro más de lo mismo y ya me dan ganas de irme sin más.
Sigo siendo curiosa y tengo una profunda necesidad de aprender, de saber, de experimentar, pero una vez que ya lo he vivido quiero algo más, cambiar de búsqueda, cambiar de entorno, volver a iniciar un camino nuevo.
Tengo el presentimiento de que se me acaban los caminos, de que ya lo he hecho casi todo pero mis ganas de seguir sintiéndome viva me impulsan a continuar con mi formación.
No quiero aburrirme ni sentir que ya lo he vivido todo porque me apagaría, pero confieso que hay momentos en los que me siento así: ABURRIDA!!
Así que toca seguir buscando y caminando a eso que me haga sentir viva y llena.
Voy... BUSCANDO IGUALES!!!!!

martes, 4 de septiembre de 2012

Oportunistas del amor?

Por qué cuándo nos emparejamos nuestro enamorado nos parece maravilloso y cuándo la relación no funciona (por el motivo que sea) nos dedicamos a descalificarle? No decíamos que le amabamos? Pues no se yo si eso es amor...
Y lo más curioso es como aparecen personas que no nos quieren para abundar en esa descalificación y evitar que tengamos un recuerdo bonito de esa persona.
Me quedo con el amor y el mejor recuerdo de cada persona que pase por nuestras vidas.
NO AL DOLOR, SI AL AMOR!!!!

miércoles, 29 de agosto de 2012

Resignación: Suicidio colectivo y cotidiano?

Hace tiempo leí este duda: "la resignación es un suicidio colectivo y cotidiano?".
Nada más leerla me paré y me quedé pensando. Era una de esas cuestiones que sabes que encierran más cosas de lo que a primera vista pueda parecer.
De hecho la he leído, observado y meditado durante un par de meses y sigo sin ser capaz de llegar hasta el fondo.
Vivimos momentos duros, de crisis económica total y me atrevo a decir que emocional y veo al mundo parado, sin soluciones, sin ideas, sin creatividad... estamos resignados? estamos abducidos? estamos acomodados? dónde estamos realmente?
No se, pero a mi modo de entender cuando se nos recrimina que no hacemos nada, que nos quedamos parados, que nos conformamos, que nos resignamos, pienso: Qué tiene que ver conmigo esta lucha de poder económico? Qué sucedería si el dinero no lo moviese todo y fuesemos capaces de no entrar en su juego y hacer la vida por otro lado más natural y sencillo?
No paramos de dejarnos llevar por los poderosos y aunque nos creamos que estamos haciendo algo para salir realmente lo que hacemos en movernos por donde ellos quieren que nos movamos.
Nadie está siendo dueño de su vida aunque nos pensemos que si. Vivimos en una sociedad de consumo y dinero que nos empuja a vivir por los intereses de los que mueven la pasta, pero si cogiésemos y decidiésemos no hacer nada... Qué pasaría al país? Qué sucedería si terminasemos por no tener nada? Acaso necesitamos tanto materialismo? Tanta evolución a dónde nos ha llevado... a la crisis de la humanidad.
Se pierden los valores, se pierde la esencia de por qué estamos aquí, sólo importa el dinero, el poseer, el acaparar, el poder y... Dónde queda el amor? Dónde quedan la personas? Dónde queda esa generosidad y esas ganas de ayudar a los demás?
Nos llenamos de frases y de filosofía que nos refrescan en el momento, pero en nuestro día a día la verdad es que no somos capaces de ayudar al que está pasando calamidades para pagar el agua, la luz, dar de comer a su familia... pensamos eso de: "Se lo merece por haberse metido a pagar esa casa tan grande, para qué quiere esa casa tan grande, para que..."
Leches!!!! Parad ya de justificar y de culpar a cada víctima de lo que tiene. Somos víctimas de un sistema económico que mientras nos iba bien estabamos encantados de pagar hiportecas a 50 años con cuotas que supuestamente ibamos a poder asumir... y qué pasa cuando eso se acaba? Hala! A culpar al inocente que se dejo enredar por la sociedad en la que vivía.
Y ahora que lo necesita en lugar de ayudarle le tiramos piedras y miramos para otro lado?
Dónde están ahora esos señores que nos animaban a consumir, a comprar, a hipotecarnos... Ahora que realmente necesitamos que nos salven de su propia arrogancia, ya no están?
Antes te "ayudaba", eso si, a endeudarte y pagar cuotas asfixiantes, ahora no sólo te dejo solo con tu deuda sino que encima te bajo los sueldos o incluso te los suprimo, esa es la ayuda que nos dan ahora... empujarte más a perderlo todo.
Reflexionando un poco y dado la etapa de la vida en la que me encuentro, pienso... que se pierda todo lo material, total sólo nos supone disgustos, preocupaciones y lo que menos nos da es la felicidad.
Obtengamos lo positivo de esta crisis:
Aprendamos a vivir con menos.
Aprendamos a seleccionar lo que importa en la vida.
Aprendamos a dar los conocimientos necesarios a nuestros hijos para que sepan que la vida es algo más que consumir y poseer.
Y lo más importante, aprendamos que nuestra vida está en nuestras manos y no en la de los otros y que nosotros elegimos como vivirla... suicidándonos con el resto o tomando las riendas como individuo y dueño de nuestro destino.
Eso de la avaricia rompe el saco es mucho más real de lo que nos parecía la primera vez que se nos dijo o lo escuchamos.
Miremos lo que somos y donde estamos y pensemos... resignación o decisión?
Me levanté cansada de tanta crisis y de tanta pérdida de tiempo así que ahí queda eso...

domingo, 1 de julio de 2012

Reaccionaria

Había dicho que no volvería a escribir, pero he decidido que  no... el tema que tengo pendiente lo dejo en la estanteria hasta que llegue su momento pero debo seguir escribiendo porque siento que debe ser así... que mis pensamientos deben compartirse y que sirvan para algo o para alguien... y mejor dicho: PARA MI MISMA.

Y de repente llega a mi la siguiente noticia de prensa:

"El sabio consejo de Marina Keegan antes de morir"

Marina Keegan murió el sábado por la tarde en Dennis, Massachussets (EE UU). Tenía 22 años y acababa de graduarse en periodismo en Yale. De hecho, le esperaba un puesto en la prestigiosa revista The New Yorker en junio. Pero el destino quiso que el coche que conducía su novio, Michael Gocksch, se saliera de la carretera. Él no tuvo ni un rasguño. Ella murió en el acto.

Su muerte, trágica como solo puede serla la de alguien tan joven con un futuro tan prometedor, le ha dado un valor adicional a algunos de los textos que Keegan había escrito en la universidad y que habían llamado la atención del país entero. No tanto ese en el que le pedía a sus compañeros que no se dejaran engatusar por el encanto de Wall Street: "La mayoría de los jóvenes, si son ambiciosos, se preparan para trabajar en algo que cambie el mundo: ciencia, arte, activismo… Pero lo que no paro de oír es a otros jóvenes que dicen que trabajando para JPMorgan o Morgan Stanley pueden ayudar mejor al bien público. ¿Por qué lo creen? Porque se lo dicen. Es ridículo". O ese musical que escribió y que se representará en el famoso Fringe International Festival de Nueva York.

El texto que más sentido cobra tras su muerte es otro.

Se trata de un artículo que escribió hace poco en el periódico de Yale, para despedirse de sus compañeros. Se titula Lo contrario a la soledad. Ya en el primer párrafo el texto desprende esa atrevida claridad que tienen los buenos escritores: "No tenemos una palabra para lo contrario a la soledad, pero si la tuviéramos, la usaría para decir que eso es lo que quiero en mi vida". Lo define un poco más adelante: "No es amor ni tampoco es una comunidad. Es la sensación de que hay gente, mucha gente, que está junta en esto. Que están en tu equipo. Se paga la cuenta y nadie se levanta de la mesa. Son las cuatro de la mañana y nadie se va a la cama. La noche aquélla de la guitarra. Esa noche que no recordamos. Esa vez que hicimos, que fuimos, que vimos, que nos reímos, que sentimos".

Advierte Keenan que ese concepto que los mejores años de nuestra vida es el resultado del arrepentimiento. Del debería haber hecho…, del si hubiera hecho…, del ojalá hubiera hecho… Porque el arrepentimiento está ahí. "Somos nuestros peores críticos y siempre nos decepcionamos. Dormimos demasiado. Procrastinamos. Vagueamos".

Prosigue: "Pero lo que tenemos que recordar es que todavía podemos hacer cualquier cosa. Podemos cambiar de rumbo. Podemos empezar de nuevo. Hacer un máster o empezar a escribir. Nos estamos graduando. Somos tan jóvenes. No podemos, no DEBEMOS perder esta sensación de que todo es posible. Porque, al fin y al cabo, es todo lo que tenemos".

Es un consejo muy dirigido a la gente de su edad, pero todos podemos aprender de él. O de cómo remacha su columna: "Estamos en esto juntos, 2012. Vamos a hacer que pase algo en el mundo".

Ella ya no podrá hacerlo nunca. A los que sí podemos, nos queda su legado. Ese texto simple pero poderoso que nos recuerda nuestras obligaciones en la vida: crecer, realizar. Y cambiar el mundo."

Fuente: The New York Times / ABC News


Tras leer eso me atrevo a hablar de varias cosas a cual más significativa o que cobran sentido en las muchas cosas que he ido oyendo, aprendiendo, leyendo y que no le he encontrado ejemplo cercano o de actualidad hasta leer este artículo.


Primero me agrada ver que gente tan joven piensa, se rebela y posee tanta sabiduría que muchos encuentran con el paso de los años y otro muchos ni lo lograrán jamás, y me hace no ser tan pesimista en cuanto a la falta de fé en la humanidad que algunos poseemos y en saber que siempre llegarán algunos que equilibrarán este caos.

Y luego, analizar por qué está joven ha fallecido a los 22 años. No creo en las casualidades y si creo en que a veces para que los mensajes nos lleguen deben ser a consecuencia de algo trágico, como es el caso de la muerte de esta estudiante, para que en la medida de lo posible no pase desapercibido.

Pensáis que si este chica siguiese viva se hubiese publicado sus "llamamientos"? Estoy convencida de que no. Si continuase en este mundo todo se hubiese pasado por alto.

Por tanto, me hace pensar que su corta vida tenía un fín claro y muy definido: HACERNOS REACCIONAR!!!.

Y me encantaría creer que su muerte no fue en vano. Quiero ser optimista, pero sinceramente... sus mensajes llegarán a unos pocos y la gran mayoría ni habrá reparado en esta noticia y otro gran grupo lo olvidará pasado un tiempo, con lo bien que nos vendría en este momento de crisis que lo que nos dice esta joven calase hondo y nos uniésemos por salvar esta civilización que va derechita al abismo...

A veces esperamos un mesías, y de alguna manera se siguen presentando no se si mesías o mensajeros, pero estamos tan llenos de información que pasamos por alto lo importante para quedarnos en lo superficial y lo que nos hacen creer que nos dará la felicidad: dinero, propiedades, bienes, status, modelo familiar de casas-hijos-perro-coches...

Y como quiero que lo que escriba tenga carácter constructivo y sirva de algo, sólo unas preguntas para la reflexión.... Qué el lo importante en tu vida? Qué te hace feliz? o mejor dicho... Podrías decirte que es la felicidad?

No, no es eso lo que quiero para finalizar esta entrada. Quién soy yo para lanzar preguntas? Me creo acaso mejor qué nadie? Qué fue de mi humildad? Yo que me he equivocado tanto, que me he perdido tanto, que el dolor me ha machacado tanto... sigo aprendiendo y me creo con derecho a dar lecciones? De qué?

Hoy ando confusa... demasiadas sensaciones y sentimientos enredados que no esperaba despertar en tan sólo unas horas. Sentía que lo controlaba todo de nuevo y ahora se ha vuelto a tambalear y además me vuelvo torpe y mis actuaciones lo delatan.

La resaca de un día inexperado que me aturde y me embriaga, que me hace volar y soñar y tener ilusión, pero a la vez me siento molesta... pierdo el control? Ufff, uffff, ufffff... demos tiempo y sobre todo... STOP!!! Para esa impulsividad... Respira, respira...

Priorizo y consigo ser feliz!!!!???

Bueno, mientras, leed el mensaje anterior que esta joven no haya hecho su camino en balde.

martes, 22 de mayo de 2012

Esto es AMOR!!!

Te invito a permanecer a mi lado.
Sin incitarte a que firmes un contrato de permanencia...

Te invito a que me acompañes en mi viaje de sueños.
Sin que te sientas obligado a seguir soñando conmigo...

Te invito a mirar el sol ocultándose en un atardecer.
Sin pretender que te mojes con el mismo rocío...

Te invito a desplegar las alas de la fantasía.....
Sin que ello te obligue a volar en mi misma dirección.

Te invito a cantar una canción......
Sin que esto te obligue a aprender la letra ni la melodía de memoria.

Te invito a mirar el cielo para agradecer a Dios sus bendiciones.....
sin que esto te involucre a tener el mismo credo.

Te invito a entrar en mi corazón......
Sin que te sientas presionado a quedarte a vivir en él.

Te invito a entrar en mi memoria y recorras mi pasado.....
Sin que necesariamente me cuestiones ¿por qué no estabas ahí?

Te invito a mirar juntos el futuro con esperanza.
Sin pretender que te quedes para siempre...


Esto es AMOR!!!!

Desaparezco

Me agota y aburre la superficialidad... desaparezco.
Me pilla sensible y me afecta la amargura y el dolor de los demás... desaparezco.
Me molestan los que quieren ser el centro del mundo... desaparezco.
Me agobian aquellos que quieren absorberme... desaparezco.
Me desagradan las mentes vacias... desaparezco.
Me repatea la hipocresía... desaparezco.
Me repele los que vuelcan su mierda sobre el resto... desaparezco.
Me supera el egoísmo y la falta de humanidad... desaparezco.
Me aterra la violencia física y verbal... desaparezco.
Me entristece la falta de respeto hacía los demás y sobre todo hacía uno mismo... desaparezco.
Me duelen las falsas promesas... desaparezco.
Me hiere la mentira... desaparezco.

Desaparezco, desaparezco, desaparezco,...

sábado, 21 de abril de 2012

Balance mental

Hace un año comencé a escribir este blog. Durante toda la vida me dedicaba a tener en mi mente todo lo que me rondaba y tenía que sanar, pero no se bien por qué, necesité plasmarlo y escribirlo en ese momento, y la verdad es que creo que fue un acierto. Al escribirlo, sale fuera y de alguna manera libero y despejo la mente.

La mente, esta mente que nos mueve, nos enciende, nos apaga, en definitiva la que controla todo lo que somos, como nos comportamos, nuestro estado de ánimo, nuestros deseos... esta mente nuestra lo es todo y no conocemos más que una pequeña parte de lo que encierra.

En mi caso ha llegado a un punto que ya no puede almacenar más... tengo enormes lagunas mentales, mi memoria desaparece por momentos y sólo recuerda o guarda aquello que realmente importa, pero para ello elimina otra información.

Es como el que va apilando informes sobre una mesa y cuando la montaña es tan alta se va olvidando de los que tiene más abajo, o le caducan los plazos y al final terminan en el cubo de la basura, pues más o menos eso es lo que le sucede a mi mente.

La verdad es que soy una persona bastante resolutiva, de los montones de situaciones que se me ponen delante en un chasquido de dedos he podido resolver el 85 o 90 por ciento de las mismas. Pero que sucede con esas que no consigo resolver??? Se van apilando en esa mesa de mi cabeza y ocupando demasiado espacio que no me permite descansar ni tener hueco para seguir creando y avanzando.

No me gusta que las situaciones que se me dan no se resuelvan instantáneamente porque ya supone tenerlas en mi mente más del tiempo que deben estar, que me anden rondado día trás día y, que sino hay solución o no la solución que a mi me conviene, me suponga algo que me quita más tiempo de lo normal y que incluso llegue a rayarme u obsesionarme por no resolverse a tiempo.

Alguien me mostró un truco y la verdad es que no se si me va a salir hacerlo, pero la idea es maravillosa. Me dijo:

. Esther, cuando algo no consigues darle solución inmediata en la manera que tu deseas, sácalo fuera de tu cabeza. Cólocalo en la estantería de los pendientes y sólo cuando necesites retomarlo tómalo de nuevo y ponte con ello. Que lo resuelves, genial. Una cosa menos en tus asuntos pendientes. Que no lo resuelves, pues con mucho cariño lo vuelves a dejar en ese estante hasta que llegue de nuevo el momento de retomarlo.

Parece obvio esta manera de manejar esos asuntos que no se resuelven rápido, pero quién no se raya con algo que no consigue solucionar? quién no recuerda días y días, semanas tras semanas con algo en la cabeza que te ronda y no le das descanso? como esa persona que te atrae y sabes que no te conviene pero luchas por sacarla de ti y no puedes llegando a obsesionarte tanto que acrecentas el problema y no le das salida porque tu mismo te encargas de llenarte de ese problema?

Se pueden poner miles de ejemplos: ese examen que debes superar y que no consigues memorizar, esos kilos que debes perder y que te generan una enorme ansiedad, esa enfermedad crónica que te cuesta asimilar...

Todo ésto nos aprisiona de tal manera que no nos permite fluir y si aprendiésemos a eso de aparcar las cosas para cuando se éste preparado para darle salida, cada día estoy más convencida que muchas de nuestras obsesiones, de nuestras rayaduras, de nuestros miedos se converterían en algo menos denso que no nos dañaría tanto.

Se ha leído mucho sobre enfermos que se han sanado con pensimientos positivos y cosas de este estilo. Seguramente funcione, no digo que no, pero de lo que si estoy segura es que muchas de las dolencias o enfermedades que poseemos son causadas por algo que en la mente nos supone esfuerzo, carga o dolor. Yo tengo mi "tara" particular, mi columna, se que produce esa dolencia y también se que aún reconociendo lo que es no he podido resolverlo aún.

Doce años desde mi primera intervención, un disco que se rompe porque dentro de mi ya no puedo más y estalla através de mi espalda, mira coincide con el embarazo y nacimiento de mi primera hija. Que nadie crea que eso fue una carga para mi, todo lo contrario, mi hija fué lo más bonito y lo único que me hacía feliz en ese momento de mi vida, así que la carga no la producía ella sino mi pareja.

Siete años después mis cervicales... otra operación, coño, si coincide con mi ruptura matrimonial ya le vamos dando significado al tema que mi mente ronda y ronda desde hace tiempo.

Ahora, cinco años después vamos con la tercera operación, en un par de semanas pasaré de nuevo por quirófano y la verdad, quiero estar bien, pero me preocupa operar de nuevo y que mi mente no consiga terminar de una vez por todas con todo lo que encierra mi ·punto débil, por llamarlo de alguna manera. Tengo reconocido desde hace muchos años quien produce mis roturas y desgastes de discos, pero no consigo acabar por ello.

Si consiguiese tan sólo sacarlo de mi cabeza y dejarlo en ese estante de asuntos pendientes, ya conseguiría que dejase de sobrecargar mi cuerpo para dejar de dañarme.

Pensaba que ya lo había superado, que tenía una relación más o menos cordial por nuestros hijos, pero no, he comprobado que no es así.

Sigo alerta cada vez que se dirige a mi, temo por donde me la va a clavar de nuevo, desconfío de cada propuesta que me hace... se que tengo motivos, tanta mentira, tanta manipulación, tanto ir por detrás sin decir las cosas claras, me ha convertido en la persona desconfiada, asustada y alerta en la que me transformo con él, pero... BASTA!!!!!

Esto tiene que acabarse, necesito aparcar este tema, hasta que consiga darle una salida. Dejarlo en el estante hasta que esté preparada para pedonarle, si, perdonarle, han pasado cinco años y sigo sin perdonarle.

No lo pone fácil, después de tanto tiempo el continua buscando como hacerme daño, como fastidiarme, no me perdona nuestra ruptura, me culpa de haberle hecho perder 19 años de su vida, de destrozar su hogar (no el mio), de haberle roto su vida y muchas cosas más.

Está bien, ese es su dolor, su rabia, su manera de culpar a los demás de algo que no quiere asumir y de acuerdo, para el es así, es su visión o donde ha querido quedarse después de tanto tiempo. Pero es suyo y no debo dejar que eso me siga contaminando y dañando y se haya anclado como una carga más de las pasadas.

Es hora de acabar con esos lazos, de romper del todo. Quiero que está última operación (estoy segura de que no va a haber más) suponga esa ruptura.

Quiero salir de esta recuperación liberada de esta gran carga, quiero perdonarle, quiero fluir, quiero... quiero... quiero... SER LIBREEEEEE!!!!

Así que la próxima vez que escriba aquí será para escribirle una carta de perdón desde el cariño y el amor, desde el rencor y la rabia no.

Os abandono por un tiempo, que espero sea corto... sin perdón no hay vida ni liberación para mi y lo que más quiero y deseo es ser LIBRE.

Quiero poder gritar desde el corazón soy LIBREEEEEEEE!!!!!

miércoles, 14 de marzo de 2012

Reflexión sobre la vida por Angeles Caso

Me ha encantado comprobar que hay personas que valoran las mismas cosas que yo y que, no se si todos o sólo algunos, reflexionamos e intuimos en parte lo que es la vida y para que estamos aquí. Por eso me atrevo a añadir una entrada de este personaje público y conocido.
Artículo publicado en La Vanguardia, escrito por la periodista Angeles Caso.

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.

Mi camino en la Selva

Cuando llegamos al mundo se nos lanza en mitad de la selva. No conocemos nada de esa selva. Pero estamos con los padres o personas que decidimos estar y serán los que nos enseñen y muestren la vida desde su punto de vista, que no es el nuestro, pero... veremos que puede pasar o sucede..., Seguramente miles de combinaciones porque cada uno somos únicos y el camino el nuestro.

La mayoría no es consciente de que en la selva hay un camino que deberemos seguir para llegar a dónde tenemos que llegar.

Así que comenzamos a movernos en nuestro entorno cercano. Nos comemos lo que hay allí, arrasamos ese pedacito de terreno para llegar a un punto en el que ya no quede nada.

Llegado ese momento nos quedamos pensando en que algo pasa, ya no hay nada, nos aburrimos, nos desesperamos, nos amargamos, nos quedamos vacios, nos ahogamos en nuestro propio espacio, nos da la sensación de que hemos estado perdiendo el tiempo, en otros momentos nos rendimos y asumimos que esa es la vida que elegimos, sin imaginar que fuera de ahí puede estar el camino que nos lleve a sentirnos bien por ir hacía donde debemos ir...

(Pausa de un mes antes de continuar...)

Hace semanas que comencé a escribir sobré esta selva y me fué imposible continuar hasta hoy que lo retomo. No me sentía preparada ni con ganas de escribir lo que es esta selva, lo que he pasado en ella, las veces que me he apartado del camino y las veces que he sentido la necesidad de volver a él, sintiéndome desesperada, triste, amargada, encerrada, sin salidas... incluso en momentos con ganas de terminar esta andadura y pasar a mejor vida.

Pero hoy me apetece escribir sobre ese momento hace ya casi 7 años en que alguien muy cercano y que me quería de verdad me dijo: "Esther, ya no sonríes"

Es triste darte cuenta que has perdido la alegría y las ganas de ser feliz, que te has abandonado y te has rendido a la suerte, que no tienes las riendas de tu vida y principalmente... que no tienes ni ideas ni sabes por donde empezar de nuevo.

Ahora, desde la distancia se que esas palabra de mi amiga fueron las que activaron de nuevo mi cerebro para encender esa llama apagada. Para empujarme de nuevo a buscar mi camino y salir de ese trocito de selva en el que me había quedado encerrada desde hacía ya demasiados años. Diecisiete años luchando y dándome de golpes contra un muro eran demasiados y ya era hora de comenzar a reaccionar y encontrar de nuevo la luz y el brillo que me iluminase.

Pero antes de continuar quiero hacer algo que debí haber hecho hace ya tiempo... son sólo unos palabras, pero unas palabras llenas de amor y carino hacía alguien especial que paso y se quedó en mi vida: Gracias amiga Carmen, gracias por estar a mi lado y decirme las palabras oportunas y ofrecerme algo que me ayudaría a salir de ahí. GRACIAS.

Desde ese momento no he cesado de buscar ese camino que me de vida y brillo en los ojos. He roto con muchas cosas, he comenzado otras para volver a caer en la selva y apartarme de mi camino, pero... sigo, sigo buscando esa orilla del río que me llevé a sentirme libre y en la línea que necesito ir para no sentirme atada y amarrada.

Y lo que voy descubriendo es que cuando uno está en ese camino todo es más fácil, como si las cosas se fuesen dando solas, sin buscarlas, sin pedirlar, casi sin necesitarlas, simplemente están ahí y van apareciendo según vas avanzando y acercándote a ti y a tu fín en la vida.

Y que estar en el lugar que debes estar te hace sentir plena, llena de vida, de alegría, sin pesos, con la mente lúcida, el corazón grande y una sensación de libertad y de seguridad que jamás pensé tener.

Se que me queda mucho por aprender, mucho por vivir, mucho por hacer, pero... es tan bonito tener ganas de vivir y sentirte vivo después de haber estado a punto de no continuar que sólo puedo pensar y sentir lo afortunada que soy y la gente tan maravillosa que tengo y he tenido cerca que me da y me ha dado pistas o señales para buscar mi camino y retomarlo una y otra vez.

Me apartaré de nuevo de él? no lo sé, seguramente si, pero el tiempo que me aparte será lo suficiente para darme una nueva lección para seguir avanzando hacía ese paraiso que me está esperando.

Si, ya se que suena a muy espiritual, pero claro, es que el hombre es carne y espíritu... y no me voy a olvidar de nuevo de ello, hay que cuidar el espíritu que tuve tan abandonado y tanto daño me causó. Ya no repito de esos errores, ahora a cuidarme y a amarme en todos los aspectos y necesidades de este cuerpo y esta mente que me acompaña.

Y seguramente haya mucho que hablar de esta selva que es la vida... otro día, por hoy es suficiente para mi, no quiero recordar el pasado, sólo ver los efectos de mi presente y soy feliz, así que muestro mi alegría así.

Feliz vida y buena selva!!!!!



martes, 3 de enero de 2012

Aprendiendo en la escuela de la vida

Hasta el momento todo lo que he escrito parece que se encontraba teñido de una mueca de dolor, de tristeza o de sufrimiento.

Hoy no es que me encuentre perfecta, pero al menos he encontrado un pequeño equilibrio y una paz que me permite sobrellevar estos momentos de mi vida.

Es curioso lo que hablamos de buscar el equilibrio e incluso pensar en que consiste ese equilibrio, pero la verdad es que no sabemos ni tenemos ni idea de lo que es.

Hace unos meses, al final del verano, me sentía amargada, harta, cansada de todo y con ganas de salir corriendo y no parar.


Sentía que tenía que huir y dejar todo lo que estaba en mi vida hasta ese momento. Y así lo hice. Mis clases de gym-ki, mis grupos de trabajo, mis grupos de ocio... todo, lo deje todo... mantenerme en algo que me hacía estar encerrada en un bucle sin salida me estaba haciendo sentir enfadada y agresiva, cosa que me llevaba a sentirme mal porque yo no me reconocía en ese ser en el que me había convertido.

Tan sólo han pasado 4 meses desde esa decisión (acertada) y aunque no me ubico del todo, no echo de menos nada de lo que he dejado atrás.


Cada momento que se va superando o analizando te vas dando cuenta de que la escuela de la vida, sobretodo en función del pupitre en el que te sientes, va a marcar en gran parte tu vida por no decir toda.

Pero lo que estoy aprendiendo es que si lo deseas y trabajas mucho para cambiar de pupitre puedes hacerlo.

Y justo en ese momento me encuentro en distintos aspectos de mi vida... en unos ya he conseguido cambiar y estar en equilibrio, y en el resto me queda mucho camino aún pero no es imposible, simplemente porque quiero conseguirlo y como mi horoscopo me marca, soy cabezona. Aunque yo prefiero decir que soy tenaz y persistente... me gusta luchar por lo que quiero en la vida, sobre todo si está en mi mano.

Si ya depende de las decisiones de terceros, dejo que esos terceros lo decidan y mientras me quedo mirando y esperando desde la barrera, aunque en ocasiones esa espera me supera y me duele.

Pero justo es eso lo que estoy trabajándome ahora para cambiar de pupitre y conseguir sentarme en las filas de enmedio, donde se encuentra ese equilibrio que me va a ayudar a ser paciente y humilde y vivir tranquila y sin ansia. De esa manera sabré aceptar que la vida es como debe ser y no como yo quiero diseñarla en relación con las otras personas de mi entorno.

Yo no puedo influenciar ni obligar a nadie a que haga la vida que yo quiero que haga para mi beneficio. Yo que "presumo" de amar desde la libertad debo ser justa y hacerlo así... no sólo decirlo para luego no actuar en consecuencia.

Es muy difícil y me duele, pero se que es porque aún no he aprendido ni interiorizado en mi lo que es vivir en equilibrio y armonia. Y que la humildad no está tan presente en mi como me creo.

En fín... no se si tardaré mucho en poder estar sentada en los bancos del medio de la clase, pero al menos quiero intentarlo para dejar de sufrir y de llorar tanto.

Estar en paz, en armonia y en equilibrio es mi meta en la vida, al menos respecto a mi y voy a por ella.

No me rindo... voy a por todo ya que he llegado hasta aquí, no quiero volver atrás y necesito seguir avanzando en la vida... hay personitas que tengo muy cerca que van a salir beneficiadas de ello y por ellos y sobretodo por mi, debo trabajar por conseguirlo.

Y como dijo una persona especial que se cruzó una vez en mi vida... Decido tener serenidad. Vivir es Amar!!!!!