jueves, 24 de abril de 2014

¡Valórate!

Valores, valores, valores…
Valórale, valórame, valórate.
Palabras que mi mente moviliza y quieren renovarse.

Lleno mis entornos de mensajes de luz,
de apertura,
de vida llena de amor y cariño.

Giro a un lado y me miran esos grandes ojos azules
no saben como continuar,
los caminos de siempre no agradan.
Plagar de mensajes de confianza, de fortaleza, de esperanza….

De frente tú, moreno inquiéto que sonríe cuando me mira, 
llenarte de tertura, de cariño, de calidez, 
mantener esa parte tuya tan buena que cuando se disfruta, cala dentro 
desterrar por siempre la oscuridad que te acecha.

Detrás la Emperatriz de los Bosques, 
pequeña flor de amor y vida que se arruga por las noches
envolvente en la seguridad, en la protección, 
date independencia ¡Vuela!

Impregnación de colores.
La armonía en cada parte de nosotros.

Siente que puede, que se debe, 
lo hay, algo en el camino nos espera.
La vida tiene su sentido, 
ahora no se entiende.

Valórale, valórame, 
principalmente ¡Valórate!

viernes, 4 de abril de 2014

Luces en la penumbra


De fondo suena en la radio esa canción que siempre me traslada al paraíso y me hace sentir la paz que tanto anhelo. 

Y me invade ese cosquilleo alrededor del cuello, que me eriza la piel, que estremece todo mi cuerpo... siempre por sorpresa...

¡Ring!, ¡ring!, ¡ring! - suena el teléfono.

- Nene, tu padre ha sufrido un accidente.

Así comenzó mi mañana de ayer y acabó diciendo: 

- Murió mi padre.

Luego, un vacío inmenso que paralizó mi cuerpo y, ahora, vuelvo a sentir ese cosquilleo intenso que alerta mi espíritu.

- La muerte sólo duele al que se queda. Los que se van están bien - No sé de dónde surgió esa mujer, pero allí estaba caminando por la sala - Creo en la reencarnación y siento que, cuando nos vamos de aquí, nos trasladamos a un lugar mejor donde se descansa, se aprende y se reflexiona sobre lo vivido aquí. Así que, alégrate por él, aunque su muerte haya sido tan trágica.

Sus intensas palabras se alojaban en mi interior y enmudecido seguí escuchando - Cuando se muere de esa manera es duro, uno no se lo espera y no se ha preparado para morir. Por eso es importante vivir lo que se pueda, porque ya regresaremos para vivir más cosas o las mismas, todo depende de si se aprendió o no.

Que segura de sus palabras – pensé, me encantaba y dejé que me embriagará y trasladará a ese mundo de paz y de alegría.

- La vida es más bonita cuando se comprende y se entiende el sentido de pasar por ella - paseaba despacio por la sala mientras hablaba y hablaba. 

En la habitación todo es de color blanco: las paredes, los suelos, las sillas...  destacan unas grandes balconadas con visillos blancos que con mirarlos me adormece. Este entorno tan etéreo se me vuelve mágico y me siento relajado y ensimismado en sus palabras. La sutileza en su cuerpo, en sus curvas, esa voz tranquila y dulce…

- Pareces escritora - le dije.

- Me gusta escribir - respondió sin alterar su voz y con la misma calma que le acompañaba... - Me gusta aprender de la experiencia y me gusta vivir, aunque más bien parezco una filósofa – hizo una pequeña pausa y mirándome con amor se acercó y me abrazó suavemente, susurrándome al oído - Gracias por el cumplido, viniendo de un escritor es todo un halago.

- De nada – respondí abatido pero a la vez cautivado y sorprendido por esa mujer madura que me hablaba y acompañaba en un momento tan doloroso y, sin querer pecar de zalamero, continúe pausadamente - para escribir, hay que saber asimilar la experiencia, sino, no se puede. Y está claro que eso tú lo dominas.

- La vida que me ha tocado me ha llenado de mucha materia y hay que hacer algo con ella - volvió a responderme con esa sabiduría que acompaña a los que ya han vivido mucho.

Mirándose las manos seguía en su discurso improvisado lleno de amor y cariño - Creo que me ha tocado enseñar a los demás y quiero hacerlo. ¡Hay que ayudar! ¡Tenemos que ayudar!. Necesitamos un mundo mejor y las nuevas generaciones sólo ven ruina, no ven futuro. Hay que ayudarles a que vean que se puede salir y construir.

Cada generación tiene lo suyo, y nuestros hijos tienen la renovación de la humanidad en sus manos y hay que prepararles. ¡No podemos mostrarles nuestra desesperación!. Piensa en tus hijas, ¿Quieres que se dejen llevar por el caos?

- No, por supuesto que no- dije apresuradamente.

- Yo tampoco - su seguridad y firmeza me dejaban sin palabras, sólo quería escucharla - Quiero que trabajen y luchen por un mundo mejor y a su medida. Su mundo será muy diferente al que tenemos, se acabaron las empresas que te acogen, van a tener que cooperar y compartir. Y, hoy por hoy, no sabemos enseñarles porque a nosotros se nos educó en lo material. Cuántos más bienes tengas, mucho mejor. Pero no, esto no es así y ahora tenemos la prueba de que no ha funcionado.

Esa no es la meta y van a tener que cambiar la filosofía de vivir - admiraba cada una de sus palabras y me estaba volviendo loco por poder sentirla cerca de nuevo - … y me uno al carro mientras viva.

Se giró de repente y sonriéndose me dijo: - Hablo mucho, ¿eh?, y de sus labios salió una preciosa risa.

- Hablas mucho pero me gusta escucharte – la miraba muy atento y esperaba de nuevo sus palabras y que sus brazos me rodearan una vez más.

- ¿Suena bien lo que digo? - respondió divertida - Pues mucha gente cree que estoy loca – una sonora carcajada retumbó en la sala. Y sonreí por primera vez desde que…

- Siempre se ha dicho que los locos son los que se acercan a la verdad - me animé a participar de su conversación.

- Puede ser, pero también terminas solo - comentó con naturalidad - Lo primero que he aprendido en estos últimos años es a estar sola y feliz, sino no podría avanzar.

- Eso es cierto - continué… - ¿Sabes? Me haces pensar en otras cosas y eso me viene muy bien ahora.

Se arrodilló frente a mí y tomó mis manos. Un calor intenso comenzó a recorrer mi cuerpo y sentí que me sonrojaba - Uno puede decidir si se queda en el sufrimiento o si prefiere ir hacía lo que le hace feliz. Toma siempre una actitud positiva y hacia delante, está prohibido quedarse quieto y acomodarse.

Que mujer tan interesante, peculiar y diferente a los demás estaba conociendo y ya no quería separarme de ella. La quería en mi vida, la quería en mi mente, la quería en mi cama, la quería, la quería… era la musa de mis sueños.

miércoles, 2 de abril de 2014

Reflexión de última hora


Cuando consigues salir del ego y mirar desde la humildad, la vida se transforma en algo increíblemente sencillo y fácil. 

La pena es que te toca ayudar a los que aún no se encuentran allí y no te permiten disfrutar de ello.