martes, 19 de abril de 2011

El amor de la amistad


Dicen que es bonito eso de enamorarse… y claro que lo es, pero a la vez da miedo, mucho miedo… si cuando digo que me estoy volviendo una cobarde…

Claro que lo mismo no es cobardía y se llama prudencia, bueno no importa. Hoy me siento feliz por muchas cosas.

Tengo los mejores amigos que se puede tener. Parece que aún se piensa que no existe la amistad entre hombres y mujeres pero en mi caso puedo decir que existe y que es estupenda.

Poder dormir con un amigo en la misma cama y charlar y abrazarnos como hermanos es algo increíble y precioso, igual que con una amiga… sentir que alguien te abraza en la noche con respeto y cariño es lo más bonito del mundo… aunque no me deje dormir porque me aprieta mucho, pero da igual me hace feliz tener estos amigos tan divinos.

Este finde he podido disfrutar de dos grandes amigos pero… siempre me falta alguno, parece que no puedo vivir plena sin él… hala, ya volvemos a lo mismo… si es que, este sentimiento me confunde.

En fins… creo que la amistad es lo mejor que se ha “inventado” y doy gracias por tener tan buenos amigos a los que les regalo mi cariño y mi sonrisa en cada momento.

Os quiero!!!!!

jueves, 14 de abril de 2011

Políticamente correctos

Vaya, hoy me han vuelto a decepcionar. Se supone que una no debería sorprenderse ya por nada, y mucho menos disgustarse y entristecerse por las acciones de los demás, pero… sigo siendo más vulnerable de lo que pensaba.

No puedo ni debo juzgar a nadie por querer ser políticamente correcto para con ello sentirse querido y valorado. Cuando uno pierde la autoestima intenta recuperarla como sea y está en su derecho de hacerlo, pero… esa respuesta de: “Por supuesto soy políticamente correcto. No quiero herir a nadie y si de paso puedo ayudar…” cuando quien la recibe se ha sentido herida por una decisión políticamente correcta… pues recibe otra respuesta no menos agradable: “Pues por querer quedar bien con todos esos a los que ni siquiera conoces has herido a alguien que te quiere”.

Hace tiempo me hubiese callado y ese dolor se me hubiese hecho insoportable. Ahora no. Ahora digo lo que siento porque yo también estoy en mi derecho.

Se acabo el quitarle importancia a las cosas que para mi lo tienen. Se acabo el suavizar los actos incorrectos de los demás por encima de mis sentimientos. Se acabo pasar por alto cosas que me hacen daño y me duelen.

Soy importante simplemente por ser yo y sólo quiero que se me trate y se me respete en la misma medida que yo lo hago con las personas que me importan y a las que quiero. No pido nada más que lo que yo ofrezco.

Respeto, empatía, comprensión,…

lunes, 11 de abril de 2011

Enfermando con la fiebre del pollo

La preocupación me invade, he encontrado al gallo muerto.

Me marcho a contarlo y al volver la gallina tan hermosa sana y blanca se encuentra tumbada.
No me paro mucho a pensalo por mis dichosas prisas. Sí, parece que tengo prisa.

Alguien va a venir y voy y vuelvo y vuelvo y voy… cuando ya reparo en la gallina y la levanto veo que su cresta gotea… son gotas de sudor y al fijarme mucho más, veo que su cabeza junto a las supuestas ‘crines de caballo’, que no son tal sino una cresta grande, está hirviendo, como si el ácido la estuviese corroyendo.

Corro a pedir ayuda, pero a quien me acerco no me escucha, está ocupada organizando esa visita que va a llegar.

Siento que la gallina muere poco a poco y no se que hacer, no puedo salvarla, necesito que alguien me socorra… en todo este ir y venir llaman a la puerta.

Voy a abrir pero siento que el peligro nos acecha. Al mirar por la mirilla una mano tapa la visión. Me asusto.

Pregunto ‘quién es?’ pero no responde. Grito: “Si no me dices quién es no te abro”.

No están dispuestos a decírmelo. No se por qué hablo en plural si no se si es uno o son más… Se que al menos uno es hombre y quiere entrar como sea y hacerme daño.

Parece que su mano atraviesa el orifício de la mirilla para alcanzarme. Me siento en el suelo tras la puerta, empujando para que no pueda entrar. El miedo me invade y no se que hacer.

Estoy en un colegio y hay muchos niños y debo protegerles, mientras pienso en la hermosa gallina blanca que se nos va sin remedio…

Despierto, ufff, menos mal, todo era un sueño, pero… no puedo quitar de mi cabeza y de mi ese sentimiento de no poder salvar a la hermosa gallina y de esa mano enorme que intenta agarrarme para obligarme a qué… no se, este sueño se está convirtiendo en una pesadilla…

Ayuda, necesito ayuda…!!!!

lunes, 4 de abril de 2011

La mejor historia de mi vida

Hace tres años y medio me encontraba de baja por una operación de hernias cervicales y recien divorciada. Era verano y estaba sola porque mis hijos se habían ido de vacaciones con su padre.
Mi primo Juanjo se iba de vacaciones con unos amigos a un pueblo de Murcia con la idea de ir al circuito de Cartagena a dar una vuelta con la moto (Era un apasionado del motociclismo) y se emperró en que debía acompañarle y no quedarme sola en casa.
Mi primo era una de las mejores personas con las que me he topado en la vida era casi 10 años más joven que yo pero con una sabiduría y nobleza que nos hacía sentir muy bien cuando estabamos juntos.
En el camino ibamos charlando, bueno él iba hablando y yo escuchándole... me maravillaba la generosidad que desprendía y como mencionaba esas cosas que iba a comprar para el resto con el esfuerzo de su trabajo... sólo pensaba en dar y en dar... No se si el sabía lo que le iba a suceder y por eso quiso llevarme con el en ese viaje... creo que me eligió para ayudarle y servirle de canal entre él y el resto de sus seres queridos.
Por eso recuerdo ese viaje como la mejor historia de mi vida, como uno de los mejores momentos de mi vida. Pude disfrutar de su compañía hasta el último momento y sentirme tan querida por él y por toda su gente en un momento bastante difícil que se me olvido todo por unos días y comencé a ser feliz.
No lo he comentado aún pero en ese viaje mi primo dejo de estar en este mundo así, sin avisar. Pero desde entonces me siento mucho más unida a él. Me hizo recordar cosas muy importantes en mi vida como es la generosidad, la amistad, el amor incondicional... gran gesto el suyo y por ello me hace tan feliz, gracias Juanjo!!!!