jueves, 14 de abril de 2011

Políticamente correctos

Vaya, hoy me han vuelto a decepcionar. Se supone que una no debería sorprenderse ya por nada, y mucho menos disgustarse y entristecerse por las acciones de los demás, pero… sigo siendo más vulnerable de lo que pensaba.

No puedo ni debo juzgar a nadie por querer ser políticamente correcto para con ello sentirse querido y valorado. Cuando uno pierde la autoestima intenta recuperarla como sea y está en su derecho de hacerlo, pero… esa respuesta de: “Por supuesto soy políticamente correcto. No quiero herir a nadie y si de paso puedo ayudar…” cuando quien la recibe se ha sentido herida por una decisión políticamente correcta… pues recibe otra respuesta no menos agradable: “Pues por querer quedar bien con todos esos a los que ni siquiera conoces has herido a alguien que te quiere”.

Hace tiempo me hubiese callado y ese dolor se me hubiese hecho insoportable. Ahora no. Ahora digo lo que siento porque yo también estoy en mi derecho.

Se acabo el quitarle importancia a las cosas que para mi lo tienen. Se acabo el suavizar los actos incorrectos de los demás por encima de mis sentimientos. Se acabo pasar por alto cosas que me hacen daño y me duelen.

Soy importante simplemente por ser yo y sólo quiero que se me trate y se me respete en la misma medida que yo lo hago con las personas que me importan y a las que quiero. No pido nada más que lo que yo ofrezco.

Respeto, empatía, comprensión,…

1 comentario:

  1. No podria estar mas de acuerdo...cuando nos veamos te hablare de un libro y un curso que voy a hacer en relacion, entre otras cosas, con esto...el titulo no te lo digo que parece un libro de autoayuda de 3ª jajajaja...pero por dentro es una joya!!!

    ResponderEliminar