¿Cómo se definiría el cambiar y el cambiar, para luego meditarlo y volver a cambiar y cambiar para luego llegar a la conclusión de que se ha cambiado y saltado de un sitio a otro y al final todo queda en eso: NADA?
Podría decirse que estamos dando palos de ciego, pero no. No creo estar dando palos de ciego, más bien creo que me muevo y me sigo moviendo por impulsos y abriendo muchos frentes para luego volver al estado incial sin llegar a nada.
La verdad es que si he llegado a una conclusión en este instante… no se si quiero cambiar lo que hago habitualmente. Me siento bien en ello, lo controlo y eso me hace sentirme segura.
Cambiar la forma de vivir y de hacer las cosas me supone enfrentarme a lo desconocido y a una manera de moverme por el mundo que no se lo que me puede traer. Seguramente sea todo bueno, no me cabe la menor duda pero… no se como hacerlo. No tengo ni la más remota idea de cómo hacerlo, pero lo que tengo claro es que tal y como lo hago voy a terminar como siempre “perdiéndolo todo por un mal uso de mis recursos”. Perdiendo mi libertad!!!
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