miércoles, 5 de octubre de 2011

Confianza, desconfianza

Estaba el agua, el fuego y la confianza.
El agua dijo: - Si alguna vez no me encontráis dirigiros hacía un prado muy verde y con muchas flores, seguro que allí me hayaréis.
El fuego dijo: - Si alguna vez no me localizáis dirigiros hacía donde haya mucho humo y muy altas temperaturas, seguro que allí estaré.
Y la confianza dijo: - Si alguna vez no me encontráis no me busquéis porque me habréis perdido
.
Cuando esta mañana venía en el coche escuchando la radio, una persona ha contado este pequeño cuento (que he retenido como buenamente he podido y escrito con mis palabras), y me he dado cuenta de lo importante que es para mi la confianza.
Soy una persona confiada por naturaleza. La entrego sin darme apenas cuenta. Es otro de mis tesoros que me gusta ofrecer a las personas, pero... ahora que me siento traicionada justo en la confianza, veo lo que me duele y el daño que me produce no poder confiar ya en esas personas.
Por qué no han cuidado ni mimado uno de los tesoros tan bonito que les había entregado?...
Unos por falta de respeto, otros por miedo, otros por egoísmo, otros por salvar su culo... uff, que rachita llevo.
Yo no quiero desconfiar del mundo porque no me gusta moverme alerta y desconfiada en todo momento. Pero tanto desencuentro y tanto abuso están llevándome a desconfiar de la gente. 
Y eso me está haciendo daño... en este momento siento una gran tristeza y una pena que me embarga... ya veo que sigo sin saber seleccionar mis amistades y vuelven y vuelven a dañarme por dentro.
Que ganas de llorar tengo. No quiero compadecerme ni sentirme víctima de mis propios errores. Pero que ganas de llorar...
Ya no podemos confiar en casi nadie, es una pena, verdad? Qué le está sucediendo al mundo que es incapaz de respetar al resto?
Por qué somos tan terrenales que sólo vivimos por el bien propio sin tener miramientos para los otros?
Acaso no es más bonito moverse por el mundo con respeto y sin hacer daño a nadie?
Luego me dicen que he perdido la fé... cómo no voy a perder la fé en la humanidad viendo y sintiendo lo que estoy viendo y sintiendo?
Es muy fácil creer cuando todo nos va de cara y cuando nadie te perjudica y te daña, pero... lo difícil que se me hace tener fé en estos momentos. 
Quiero tenerla, pero, si soy sincera, por dentro carezco de ella. No siento la fé. 
Me ayuda que aún me queda la esperanza, que aunque se tambalea, de momento sigue ahí porque se que algo bueno me espera en mi camino.
Hace poco alguién me dijo que se acabó eso de hacer el camino con tanto esfuerzo y con tanto dolor... que ya había tenido bastante y... que ganas tengo de que así sea. Seguramente la solución esté en mí, pero me sigo aferrando a lo aprendido porque si salgo de ahí no se moverme ni hacía donde dirigirme. 
Necesito ya algo nuevo. No quiero rendirme ni amargarme. Necesito sentirme libiana y en paz... ahora puedo y ahora quiero.
No puedo máaaaasssss!!!!! 
Fuera este dolor en mi pecho. Fuera este dolor en mi vientre. Fuera este dolor en mi cabeza... Se acabó!!!!!
Cierro las puertas a los que me dañan. 
Deshecho los lastres de decadas que me acompañan. 
Ya está!!!!!
Inicio mi andadura con mi pequeña mochila. 
No necesito más que querer y toda mi fuerza bien empleada... Y eso lo tengo!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario