Hacía tiempo que no le veía y ahora mi vida era distinta,
¿por qué iba a complicarla?
Sí, había pasado muy buenos momentos en su compañía.
Sí, era alguien que siempre llevaría conmigo, pero… mi vida
ahora está bien. Estoy tranquila, vivo en paz y amo demasiado todo lo que me
rodea como para ponerlo en juego.
Si estuviera escribiendo una novela o fuese un guion de cine
los espectadores estarían esperando carnaza para hacer volar sus fantasías.
Y como escritora de estas humildes líneas te invito a fantasear
y salir de tu aburrida y rutinaria vida.
¿Quieres una aventura que te haga sentir vivo?, pues
adelante coge ese teléfono y llama, pero no olvidéis que eres responsable de lo
que vivas y suceda a partir de ese momento… para lo bueno y para lo malo, luego
no vale arrepentirse.
Si decides llamar, hazlo con todas sus consecuencias y por
tanto disfrútalo como si fuera el último instante de tu existencia.
Pero si por el contrario decides no responder a esa llamada,
no te quedes con la duda de “¿y si hubiera llamado?...” no sueñes con algo que
tú mismo has decidido no vivir.
No valen medias tintas, o se hace o no se hace, ni se duda
ni se recula, a por todas decidas lo que decidas.
Si hay dudas, si quieres pero no te atreves, si te puede el
miedo más que la convicción de tus decisiones es que algo no está sanado en tu
interior.
Sea lo que sea da gracias y no te detengas, persigue tus
sueños y vive.
Como dice la canción…
Vive, no busques más,
Vive, tu tren se va,
No volverá…
Me encanta el tono de las primeras lineas de esta entrada: OPTIMISTA ...
ResponderEliminarMe alegra mucho verte así.
Besotes