Siempre llegan los mensajes cuando más se necesitan...
Llega
cierto momento en el que dejas de correr intentando huir del
sufrimiento que te persigue, y simplemente permites que te alcance. En
ese momento, el dolor, que siempre estuvo ahí, se torna mucho más
evidente y claro, incluso parece intensificarse. Pero lo único que
ocurre es que has dejado que te toque, has entrado en contacto directo
con él; ya no te estás escapando.
¿Qué estás haciendo para intentar escapar del sufrimiento inherente a la vida humana?
¿Persigues objetivos que piensas que te van a hacer más feliz en el
futuro? ¿Tratas constantemente de mejorarte a través de actividades que
imaginas que van a hacer de ti una mejor persona de la que eres ahora
mismo? ¿Intentas siempre estar acompañado/a buscando sentirte importante
o que te quieran?
Puedes, sencillamente, dejarlo entrar;
acoger el sufrimiento como un regalo que te muestra aquellos rincones de
tu alma que te están pidiendo amor; que están pidiendo tu mirada.
Puedes simplemente amar este único momento en la comprensión de que todo
lo que está ocurriendo a través tuyo, aunque ahora no lo entiendas, es
perfecto, y está cumpliendo su labor para el bien de todos los seres.
Intentar huir del sufrimiento es el mayor de los sufrimientos.
Aceptarlo profundamente, como parte natural de la existencia, es el
comienzo del AMOR.
Autor: Hugo Lega
Quizás, Esther, intentas transmitir tus propias vivencias, la historia de tu vida. Si es así, me quedo con ese último párrafo en el que defines el amor a traves del dolor. Los que te conocemos un poco sabemos la intensidad con que vives y con la que transmites tus sentimientos. Me alegra saber que no te has rendido y que estás por encima del dolor
ResponderEliminarEl texto no es mío, pero lo necesitaba en este momento. Y rendirme?!! Nunca, estoy aquí para vivir y llegar hasta las últimas consecuencias.
ResponderEliminarGracias por tu comentario... me conoces bien, pero y yo a tí? ese seudónimo me despista. ;)
Precioso texto Esther, me ha gustado mucho, y si creo que tienes razón, aunque duela más, es mejor aceptar el sufrimiento en lugar de seguir intentado huir de él. Pero tampoco debe uno quedarse estancado en él, dejarle entrar para que produzca su beneficio al aceptarlo, pero....luego seguir adelante.
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